PNL
Programación Neurolingüística
Kit de herramientas de desarrollo personal
Aprendes como funcionan tu cerebro y tu mente
Para poder cambiar tu manera de enfocar y vivir la vida
Descubriendo los patrones que rigen tu comportamiento y como cambiarlos
Para aplicar esos cambios en tu día a día y convertirte en una versión mejorada de ti.
Equilibrando, armonizando y cohesionando tu cuerpo físico, mental, emocional, energético y espiritual
La Programación Neuro Lingüística se basa en la detección de los programas y patrones a nivel neurológico que hacen que actuemos o reaccionemos de una determinada manera ante las situaciones que nos plantea la vida. Los comportamiento de respuesta automática se producen por asociación de la realidad actual a determinadas situaciones y experiencias que pueden ser reales o imaginarias, propias o ajenas, experienciales o aprendidas.
Otra parte de la percepción de la realidad es lo que nos decimos acerca de la situación que estamos viviendo, como la describimos, en qué términos nos estamos hablando al poner palabras a nuestra realidad.
Pensamiento y lenguaje son dos expresiones de la realidad, el pensamiento funciona básicamente por símbolos o imágenes a las que yo doy un significado a través de las palabras. Ambos están íntimamente relacionados, y juntos nos hacen entender la realidad que percibimos. Somos como nos pensamos y como nos hablamos y la realidad que nos percibimos es subjetiva, depende en gran medida de las palabras que usemos para dotarla de significado.
PNL aborda ambos enfoques y nos permite a través del estudio del lenguaje que usamos para comunicarnos con los demás y de la observación del lenguaje que usamos para comunicarnos con nosotros mismos, propiciar los cambios que pueden llevarnos a cambiar nuestra autopercepción y la percepción del entorno.
A través del estudio de los patrones de comportamiento y cognitivos, junto con el lenguaje empleado en nuestro dialogo interno, conseguimos cambiar lo que no nos es de utilidad y reprogramar nuestra mente para actuar de un modo más alineado a nuestros deseos. De este modo nos cambiamos y nos convertimos en la persona que deseamos ser, en una versión mejorada de nosotros mismos.
Trabajando con estos parámetros conseguimos cambios que nos ayudan a gestionar estados emocionales intensos, miedos, fobias, adicciones...
Se trata de una estrategia en 6 pasos para cambiar un comportamiento no deseado. Evidentemente enfadarnos ante determinadas situaciones es perfectamente normal y lícito. No se trata de no enfadarse cuando una situación interfiere en nuestros objetivos o sentimos que no se nos respeta, estamos en nuestro derecho de enfadarnos, el problema es que si no sabemos gestionar como Accionar en estos casos Reaccionamos, normalmente de manera inadecuada, desproporcionada y políticamente incorrecta, y cuando la emoción baja, nos arrepentimos de haber reaccionado sobre manera.
Evidentemente el primer paso es detectar el comportamiento no deseado y como se va manifestando en el cuerpo antes de llegar al punto culminante, en el que se pierden los papeles, por ejemplo esas explosiones que a veces se producen cuando algo no sale como uno desea. Podemos sentir enfado, rabia, ira, cólera... son grados de la misma emoción. Para detectar que nos pasa cuando caemos en este comportamiento no deseado vamos a observar 6 aspectos
1.- Reconocer aquello que nos hace reaccionar, el disparador. (ej. me llevan la contraria o me agreden verbalmente)
2.- Reconocer la respuesta física (ej. opresión en el estómago, el pecho... presión en la cabeza...)
3.- Reconocer qué digo o pienso, la reacción, lo primero que me sale por la boca cuando algo me enfadado (Ej. ¡Mierda!, ¡Joder! ¿perdona? ¿cómo? ¡...ni de coña!...)
4.- Reconocer que se nos está nublando la mente, dejamos de pensar con racionalidad, nuestro campo se obnubila y no atendemos a razones
5.-Reconocer la emoción, rabia, ira, enfado, cólera...y qué me digo a mi mismo respecto a mi enfado, a mi propia reacción ¡Otra vez joder!
6.- Atacar física o verbalmente
Una vez tenemos acotado lo que nos pasa, podemos darle la vuelta en 6 pasos, se trata de un entrenamiento que va mejorando con la práctica.
1.- Estamos atentos al disparador, el tiempo es esencial, cuanto antes se detecta una emoción más probabilidades hay de poderla encauzar.
2.- Soy consciente de como va afectando a mi cuerpo, porque ya lo tengo observado
3.- Tomo una respiración profunda, sonrío y al exhalar me permito soltar la sensación física. Repito 3 o cuatro veces, intentando alargar al máximo la inhalación y sobre todo la exhalación.
4.- Cognitivamente me pregunto qué estado deseo tener en ese momento ¿Quién quiero ser, el que Re-acciona o el que toma Acción?
5.- Recordar un momento de mi vida en el que tuve ese estado deseado, recordar la palabra asociada a ese estado y recitarla como un mantra... El sonido facilita el cambio.
6.- Regresar al momento presente imbuido en la sensación del estado deseado o la emoción evocada.
Si bien ponerla por escrito resulta un tanto confuso, la práctica es sencilla. Una vez se ha desarrollado la habilidad de cambiar de estado se consigue en unos pocos minutos.
Una manera de entrenarse para que cuando llegue la hora de la verdad y se produzca algún incidente desafortunado que rompa nuestros esquemas estando en un entorno social, es practicar en casa unos minutos diarios a cambiar de estado.
Para ello jugaremos con 6 estados emocionales:
Feliz
Enfadado
Triste
Calmado
Estresado
Tomando decisiones
El ejercicio consiste en entrar voluntariamente en cada uno de los estados, se puede conseguir fácilmente recordando algún momento en el que se experimentaron esas emociones en realidad y evocando el recuerdo lo más vívidamente posible hasta ser capaz de responder a las cuestiones planteadas en la primera parte del ejercicio anterior
1.- Reconocer el disparador real
2.- Reconocer la respuesta física (ej. opresión en el estómago, el pecho...
3.- Reconocer qué dije o pensé, mi reacción, lo primero que salió
4.- Reconocer en qué momento empezó a nublarse la mente y como desconecté
5.-Reconocer qué me decía a mi mismo ¡Otra vez joder!
Una vez se entra completamente en la emoción, se pasa a otra, por orden de lista o aleatoriamente y se va repitiendo el proceso durante 10 minutos diarios, hasta que el practicante se convierta en un auténtico profesional en cambiar de un estado a otro.